Muchas aplicaciones interactivas son precisamente eso, interacción o una secuencia de interacciones entre un usuario y una máquina, a través de una interfaz resuelta más o menos usablemente. Algunas de esas aplicaciones pueden llegar a ser altamente inmersivas y permiten al usuario pasar horas y horas interactuando con una máquina, como sucede en muchos juegos.
En muchas ocasiones las aplicaciones nos permiten interactuar con otros usuarios, con la administración, con un servicio o con otras máquinas remotas. Siguiendo con el ejemplo de los juegos, estas aplicaciones toman otra dimensión más ‘real’ al ser participadas por varios usuarios simultaneos.
En el caso de la última aplicación que me he instalado en el iPhone, ‘NervSounds’ de Valup Technology, la intearcción se acerca a un plano todavía más real y sensible. Nos permite incluso tocar las narices a nuestros amigos. Se trata de una aplicación que reproduce varios sonidos irritantes, como el rascar con las uñas una pizarra, o un plato con un tenedor y el que peor me sienta, el sonido del frote de dos trozos de styrofoam (el corcho blanco). Desde luego esta aplicación podría estar listado en el top ten de las aplicaciones chorras para el iPhone.